V SIMPOSIO SPM LO FEMENINO

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V SIMPOSIO SPM LO FEMENINO

INTERSECCIONES EN UNA LARGA TRAVESÍA

Lic. Cecilia de Rosas

                                                                                                  S.P.M.

Palabras claves: Edipo- Femineidad-Bisexualidad

Resumen: Me propongo pensar la clínica actual y las dificultades que se nos plantean hoy a los analistas para la comprensión de ciertos fenómenos desde las teorías conocidas. Realizaré un breve recorrido por el Mito de Edipo desde la perspectiva de Bion, y tomando como modelo la actitud de Edipo ante el conocimiento de su propia identidad, intentaré pensar las vicisitudes que enfrentan hoy de los adolescentes frente a la sexualidad. La sexualidad, siempre  traumática, impone varios conflictos a resolver. Presentaré tres breves viñetas clínicas para ejemplificar los planteos expuestos en el trabajo.

En siguiente trabajo intentaré reflexionar sobre varias preguntas, que me surgen diariamente a partir de la clínica hoy. Me parece muy llamativo la frecuencia con que últimamente mis pacientes hablan con tanta naturalidad de las relaciones o acercamientos sexuales con personas del mismo sexo, lo que llamaría una actuación de la bisexualidad. Hasta hace diez años aproximadamente la bisexualidad aparecía reprimida y debía interpretarla; luego era un planteo que los pacientes traían a sesión conscientemente. Hoy con bastante frecuencia aparece como  un hecho consumado.

            El mito de Edipo, tal como lo plantea Bion, me ayudó a hacerme algunos cuestionamientos y acercarme tanto a mis pacientes, como a las dificultades que se nos plantean a los analistas hoy con nuestras teorías, las que funcionan como padres internos que guían nuestro quehacer. Bion considera al mito de Edipo como un componente importante de la mente humana, y se centra en la actitud ante el conocimiento, más que en el contenido sexual, en el que hizo incapié Freud.

Considera los distintos componentes de la historia: pronunciamiento del Oráculo de Delfos, la advertencia de Tiresias, el enigma de la Esfinge, la arrogancia de Edipo en su indagación, y una serie de desastres posteriores, peste, suicidios, enceguecimientos, como elementos de un sistema deductivo científico, que como en un sistema algebraico, deben ser considerados unos en relación a los otros.  El acento está puesto en la función, en la relación entre todos estos personajes y la forma en que se relacionan en la mente.

El autor nos dice en su libro Elementos (pág.71): “El enigma tradicionalmente atribuido a la Esfinge es una expresión de la curiosidad del hombre dirigida hacia sí mismo. La conciencia de sí mismo o la curiosidad en la personalidad acerca de la Personalidad, es un rasgo esencial de la historia”. Lo ubica junto al mito de la torre de Babel  y el jardín del Edén, donde la curiosidad se la considera un pecado.

Tomaré la actitud de Edipo ante el conocimiento de su propia identidad como modelo para pensar la construcción de la misma y básicamente la identidad sexual. Edipo de quien todos conocemos su historia, está curioso de su destino y consulta al Oráculo que le dice que matará a su padre y desposará a su madre. Ante el temor de lo que escucha decide tomar distancia y en una encrucijada mata a Layo porque éste no le cede el paso. Al llegar a Tebas encuentra a la Esfinge quien le plantea un acertijo, el cual él resuelve sin dificultad. Otro punto importante de la historia es Edipo en Colona, cuando busca saber su identidad a toda costa, busca contenidos y se opone a la idea de prudencia que le sugiere Creonte. Edipo interpreta erróneamente los hechos llegando así a la ceguera.

Edipo si bien es una persona curiosa e inteligente, va en búsqueda de hechos concretos sin poder detenerse a pensar, predomina la acción, no tolera la duda. Las preguntas que pueden surgir en su mente, si les diera cabida, si ampliase su continente mental, podrían haber encontrado respuesta y así frenado su tendencia a la acción. En contacto con su mundo interno podría  haber comprendido más, que con su búsqueda arrogante de la verdad. El conocimiento adquirido con su modalidad lo lleva a un destino de sufrimiento y ceguera.

Tiresias si bien es vidente es ciego también, es quien según algunas versiones del mito había experimentado las dos sexualidades. Viendo en una oportunidad dos serpientes en coito, mata a la hembra y se convierte en mujer y en otra oportunidad ante la misma escena mata al macho volviendo a ser hombre. Sabía de los goces de la sexualidad por los hechos, no por haber accedido al mismo a través de la imaginación.

Cuando no se encuentra un continente adecuado para los cuestionamientos y pensamientos se cae en una mayor confusión, pienso que algo de esto, es lo que sucede en los niños y adolescentes de hoy, y a veces redoblan la apuesta con sus acciones buscando un continente.

La curiosidad promueve el avance de la ciencia y junto con ello, se expanden los conflictos a pensar. Fueron los avances en las ciencias médicas los  que permitieron una sexualidad más libre con el descubrimiento de los anticonceptivos y medicación para las enfermedades venéreas; también se han  ampliado los márgenes posibles para la concepción; hoy tratamientos de fertilización asistida permiten no sólo tener hijos a quienes no podrían tenerlos por limitaciones físicas, sino también pueden lograrse embarazos  en edades avanzadas.  

Un adolescente es buscador, cuestionador, quiere ir más allá de los límites, y se encuentra muchas veces sin un continente para sus cuestionamientos, algunos siguen indagando; en otros la angustia se convierte en una agresión que los desborda, agrediéndose a ellos mismos y a su entorno; muchas otras se aletargan.

Ante todos los cambios, que se nos hacen cada vez más evidentes, tenemos hoy la tarea de explorar nuevos territorios mentales, instaurar pensabilidad, en una serie de transformaciones que nos inundan, y no hemos generado un continente para poder procesar  la vertiginosidad  de los hechos con que nos encontramos en nuestra clínica.

            A nivel social las mujeres hemos querido avanzar en terrenos ocupados en otros tiempos  sólo por hombres, como muestra de nuestra capacidad, intentando borrar las diferencias, pero hoy este borramiento se encuentra en algo tan concreto como las diferencias anatómicas. ¿Qué es lo que se busca cuando lo que intentamos borrar es la diferencia sexual? ¿Cuál sería el límite entre una curiosidad que lleva al desarrollo y cuándo nos mueve la arrogancia y se convierte  en un querer ir más allá que provoca daño y ceguera mental?

            ¿El borramiento de las diferencias sexuales, no es a veces expresión de una confusión, frente a la imposibilidad de integrar a nivel mental la bisexualidad?

¿No se convierte en arrogancia, cuando se la lleva a límites, donde es una ambición de expansión pero sin significado a nivel mental, movidos por la omnipotencia y la imposibilidad de elaborar duelos?

 La sexualidad humana siempre es traumática porque implica un reconocimiento de otro. Nos ubica ante la conflictiva de resolver el narcisismo y tolerar la incompletud. ¿Serán estos los enigmas difíciles de resolver en nuestro tiempo?

Observamos cada vez con mayor frecuencia en la clínica el anhelo de ir más allá de las diferencias sexuales y de género; esto desafía en cierto sentido nuestras teorías. Ya no podemos sentirnos del todo cómodos o seguros  con nuestros pensamientos, y me pregunto si debemos dejar la comodidad de las teorías como las hemos pensado, o si  siguen siéndonos útiles, pero debemos articularlas de manera diferente.  ¿Y a veces no nos resistimos a pensar lo nuevo por temor al destierro de nuestra área de comodidad?

¿No es que nuestras teorías nos dicen que es a partir de las diferencias que podemos enriquecernos? ¿Pero hasta donde podemos expandir el continente sin que se desgarre? Corremos un riesgo  al tolerar todo. ¿Borraríamos las diferencias de edad y entonces toleraríamos la pedofilia? ¿Hasta dónde nos permitimos avanzar?

El prefijo trans, que significa un atravesamiento de barreras, que tanto nos preocupa hoy, ¿no nos pone también a los analistas en una postura donde debemos trans-formar nuestra escucha y modificar nuestros pensamientos, cosa que nos resulta tan dolorosa como las transformaciones corporales de aquellos que quieren cambiar su fisonomía? ¿Son nuestras teorías obsoletas o son una buena brújula que nos orienta y aún hoy nos ayudan a comprender la clínica si las usamos como herramientas de observación más que como dogmas?

¿Si recurrimos a conceptos como el duelo por la bisexualidad infantil, la fantasía inconsciente, perversión no nos sentimos inseguros y temerosos de ser desterrados por los paradigmas de este nuevo mundo?

            ¿A qué se debe la gran cantidad de pacientes que hoy vienen con cuestionamientos sobre su identidad sexual? ¿Es la forma en que se manifiestan hoy los conflictos que antes venían con otros ropajes? Por lo menos en mi experiencia las anorexias que veía unos años atrás, hoy no aparecen. Pacientes que tenían sintomatología muy ruidosa para nuestros oídos, pero que no eran escuchados por sus padres, hoy logran movilizarlos, cuando le plantean que quieren modificar su identidad sexual o elegir parejas del mismo sexo. Padres que dicen ser abiertos, pero hijos que diferencian lo auténtico de lo trasvertido en la mente de sus padres.

Reconocer la diversidad es una cuestión ética, implica traspasar el narcisismo. ¿Nuestro desafío es lograr traspasar la lógica binaria femenino/masculino; fálico/castrado; o es una forma de desplazar un pensamiento humano, que escapa por cualquier escondrijo de los dolores de otros conflictos como Totalidad/ Incompletud; Narcisismo/Socialismo? ¿Podemos traspasar las tendencias narcisistas y no caer en fanatismos?

Tal vez el primer límite al narcisismo es tolerar lo posible/imposible. La tecnología ayuda a ampliar el campo de lo posible.  ¿Es eso  suficiente para que sea posible pensarlo? Pienso que los hechos van muy por delante de la pensabilidad de los mismos, y es un desafío sostener el pensamiento científico.

La distinción que hace Meltzer entre  aspectos polimorfos y perversos, a mi entender es una excelente herramienta de observación. La especificidad de la perversión está en convertir lo bueno en malo, aunque conservando la apariencia de bueno. La perversidad está dada por el contenido agresivo y destructivo. Nos orienta en la clínica observar  la motivación inconsciente como núcleo, la primacía de la realidad psíquica, para definir o no la patología.  Las tendencias polimorfas incluyen la actitud competitiva, los celos edípicos, la confusión de las zonas erógenas, la tendencia masturbatoria y tienen como motivación subyacente evitar la exclusión, superando la tensión que desencadenan los deseos insatisfechos. En cambio en las tendencias perversas encontramos como características esenciales los sentimientos envidiosos, los celos posesivos y delirantes, el sadomasoquismo, el ataque destructivo contra la pareja parental y sus frutos y el triunfo maníaco sobre las angustias persecutorias y sobre todo depresivas.(Meltzer, 1973)

Fueron estos  grandes aportes que permitieron distinguir que la homosexualidad no es sinónimo de perversión; diferenciar el impulso voyeurístico de la pornografía, de la importancia de lo visual como núcleo de la fantasía inconsciente; reconocer la importancia de la realidad psíquica subyacente a la experiencia del embarazo; la necesidad de un predominio de identificaciones introyectivas para una buena experiencia de maternidad.

            Quisiera a partir de 3 viñetas clínicas poder acercarme a estos conflictos planteados….

¿Soy lesbiana? Una pregunta normal para un adolescente, pero que el contexto hoy los empuja a probar. ¿No son éstas actuaciones que llevan a la personalidad a límites que le generan daño? Hoy el argumento es que si no prueban no saben a ciencia cierta su verdadera inclinación sexual, ¿Sería una avance arrogante?

Sabemos que el desarrollo de una persona  depende mucho de la actitud hacia el dolor mental y que las partes “buenas” de la estructura infantil, que en esta etapa se vuelven muy vulnerables, se apoya en la confianza en los buenos objetos para su integración.

            Como vemos el logro de la identidad y de la identidad sexual, como parte de la misma,  es un camino largo y sinuoso, con varias encrucijadas, en las que se ponen a prueba los objetos internos y en gran parte, los aspectos del self que toman el comando, dependen de la capacidad de tolerancia al dolor.

BIBLIOGRAFÍA:

Bion, Wilfred (1963): Elemento de Psicoanálisis, Ed. Lumen-Hormé.

Glocer Fiorini, Leticia (2010): Sexualidades nómades y transgénero: un desafío a la polaridad masculino/femenino, Revista Lugar, Ed. APA.

Goldschmidt, Judith (2010): La sexualidad: distintas miradas psicoanalíticas, Revista Lugar, Ed. APA.

Meltzer, Donald (1973): Estados sexuales de la mente, Ed. Spatia.

Meltzer,D. Harris, M (1998) Adolescentes, Ed. Spatia.

Sofía buscaba un continente para sus dolores, comenzó buscando respuestas médicas, hasta que un día dijo: Creía que la medicina iba a darme respuestas más certeras, hoy creo más en que las voy a ir encontrando acá, recostada en el diván.

Sofía, es una paciente de 19 años, inteligente, estudiante universitaria. Una característica de su personalidad es que prioriza la acción al pensamiento. Después cae en cuenta de sus acciones y queda sometida a sentimientos de culpa. Ella pone en escena sus imaginerías internas, sus celos edípicos, no puede pensarlos sin la concretud de los hechos.

Después de unas vacaciones de verano viene con la decisión ya tomada de operarse para colocarse prótesis mamarias ya que es muy chata y dice las mujeres de su familia se han operado. Luego de la operación se deprime, le cuesta aceptar su nueva imagen corporal  y aparece en su mente la pregunta si no será lesbiana.

El dolor postoperatorio  es demasiado intenso, aparece después de un par de meses dolor en un ovario. Comenzamos entonces a ver cuáles serían sus dolores en relación a la femineidad. Aparecen una serie de temores en relación a si logrará desarrollarse como su mamá, a quién ella ve como una mujer fuerte, que ha superado varias situaciones difíciles, que se ha desarrollado profesionalmente y que ha criado a sus hijos. También temores en relación a los hombres, a que escondan aspectos desconocidos peligrosos.

Sofía quería adquirir la femineidad en un acto quirúrgico, sin tolerar los dolores y angustias del crecimiento.  Quería desarrollar sus condiciones femeninas desde sus aspectos infantiles, llenando sus pechos chatos pensaba que sería suficiente para desarrollar los aspectos más adultos de su personalidad.

Camila, una jovencita de 17 años, muy linda y muy buscada por los varones. Hija menor de un segundo matrimonio de su padre. Tiene dos medio-hermanos del primer matrimonio de su padres y un hermano varón. Siempre se ha sentido excluida por ser la menor, y muy molesta porque la traten siempre como la tiernita. Sus padres separados desde hace 10 años han sostenido siempre una relación muy conflictiva y ella al ser la única menor de edad suele quedar entrampada en las discusiones. Sus objetos internos y externos son mucho más vulnerables, no le sirven de sostén. Dejan lagunas en su presencia. Por momentos intentan controlarla demasiado y de repente la dejan en situaciones de abandono emocional. A veces para defenderse de la angustia, quisiera ser la “bella durmiente”,  y despertar cuando todos los conflictos ya estén resueltos. Otras veces busca vengarse de sus padres y hermanos preocupándoles de diversas maneras.

 Una noche va al boliche y se siente atraída por la D.J, que es 12 años más grande que ella,  lesbiana, y se encuentra en lo alto, en una cabina de vidrio, la encara, de repente pasa a ser el amor de su vida. Aparece un aspecto desafiante de su personalidad que busca ir más allá de los límites en que se movía. Una paciente que se sentía un angelito bueno e indefenso comienza a moverse en un ambiente más turbio, comienza a hacer ostentación de su comportamiento sexual, el cuál llega rápidamente a sus padres, quienes se desesperan, se sienten atacados y culpables. Ella siente un triunfo maníaco sobre ellos. Como Edipo de Colona utiliza la omnipotencia y las defensas maníacas para derrotar su desvalimiento interno. Logra además que toda su familia se preocupe por ella y actúen para protegerla, pasa a ser el centro de la escena familiar.

Inés tiene  28 años, es  gemela, muy inteligente y culta, le encanta leer. Es profesional pero no está satisfecha con su trabajo actual. Se presenta como desganada, aburrida, nada le interesa, sólo dormir o fumar marihuana.

Se enamoró por primera vez  a los 15 años pero fue  su hermana quien se puso de novia con el chico que ella quería. La relación con su gemela siempre le  ha resultado difícil, evita la competencia intentando buscar cosas diferentes y abandonando a veces sus verdaderos intereses.  Desde chiquita pensaba que siendo varoncito el camino le resultaría más fácil, tendría un lugar especial.

Comienza a estudiar un instrumento musical y se siente realmente apasionada, pone mucha energía en ello, pero por circunstancias externas tiene que distanciarse de su profesor a quién realmente admiraba por sus cualidades musicales y el compromiso que tenía con su tarea. Comienza una búsqueda complicada. No encuentra ningún otro que sea lo suficientemente bueno y cuide la tarea como su primer profesor. Así comienza a distanciarse de lo que ella siente que quiere pero le resulta inaccesible o poco disponible.

Se ha enamorado varias veces, se ha sentido apasionada cuando siente cierta reciprocidad en la relación, pero cuando esos vínculos la frustran o se hacen inviables comienza una búsqueda sinuosa en la que suele quedar a veces perdida.

A partir de esa primera frustración amorosa ha tenido parejas hetero y homosexuales. Cuando se siente angustiada extraña a Paula, una ex pareja, 14 años mayor que ella y muy decidida, aspecto que ella quisiera tener para sí, ya que se siente muy desvalida.

¿Las parejas homosexuales, las busca para negar la exclusión? ¿Intenta volver a  esa unión vivida en la gemelitud? ¿Busca una madre para ella sola? ¿Es una vuelta al objeto materno por la frustración del padre y sus derivados?

 Inés es una paciente emocionalmente inestable que bajo una coraza depresiva esconde una gran rebeldía y enojo. Está entrampada en un vaivén buscando un lugar donde sentirse la elegida.

Si bien es la mayor de edad de las 3 pacientes, sus objetos internos todavía no logran consolidarse. Permanece en un estado mental puberal, con serias confusiones. Está desilusionada del mundo adulto y al atacar a sus objetos externos deja desvalidos a sus aspectos internos infantiles.

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